Se entiende por
existencialismo a una doctrina que hace la vida humana y que por otra parte
declara que toda verdad y toda acción implican un medio y una subjetividad
humana. Hoy en día esta palabra se ha vuelto una moda , de tal manera que ha
tomado tal extensión y amplitud que ya no significa absolutamente nada.
Hay dos tipos de
existencialismo:
• Existencialismo
cristiano
• Existencialismo
ateo (Sartre):
El cristiano
contempla a un Dios creador, el cual, por una parte, sabe exactamente para que
crea las cosas y por lo tanto todo lo existente ya esta “destinado a…”;
por otra parte, asegura que dicho Dios concibe una naturaleza humana.
Los ateos declaran
que si Dios no existe, hay por lo menos un ser que existe antes de ser definido
por algún concepto, y que este ser es el hombre. En otras palabras, que el hombre empieza por existir, se encuentra, surge en el mundo y finalmente se define; por lo tanto si no es definible, empieza por no ser nada.
El primer principio
del existencialismo es que el hombre no es otra cosa que lo que él se hace
(subjetividad), por lo tanto es responsable de lo que es y por consiguiente de
lo que son los demás.
El subjetivismo por
una parte quiere decir elección del sujeto individual por sí mismo, y por otra
que al hablar de que el hombre se elige, en realidad se quiere decir que al
alegirse elige a todos los hombres. En otras palabras, elegir ser esto o
aquello, es afirmar al mismo tiempo el valor de lo que elegimos.
El hombre está
condenado a ser libre. Condenado porque no se ha creado a sí mismo, y por otro
lado, libre porque una vez arrojado al mundo es responsable de todo lo que
hace.
El existencialista no
cree en el poder de la pasión, pues piensa que el hombre es
responsable de su propia pasión; que el hombre descifra por sí mismo el signo
como prefiere. Piensa que el hombre sin ningún apoyo ni socorro está condenado
a cada instante a inventar al hombre.
Con la frase “Eligiéndome elijo al
hombre”,se entiende que se rechaza,
el desamparo y la desesperación. El desamparo implica que elijamos nosotros
mismos nuestro ser. Este va junto con la angustia. En cuanto a la
desesperación, quiere decir que nos limitaremos a contar con lo que depende de
nustra voluntad, o con el conjunto de probabilidades que hacen posible nuestra
acción.
A partir
del momento en que las posibilidades que considero no están comprometidas por mi acción, debo desinteresarme, porque ningún Dios puede
adaptar el mundo y sus posibilidades a mi voluntad. Ninguna moral general puede
indicar lo que hay que hacer; no hay signos en el mundo. Un hombre que se
compromete en la vida, dibuja su figura, y fuera de esta figura no hay nada.
Todos los objetos son solamente probables, y una doctrina que no está
suspendida de una verdad, se hunde en la nada; por lo que para definir lo
probable hay que poseer lo verdadero.
El quietismo es la
actitud de la gente que dice: “los demás podrán hacer lo que yo no puedo”, por
lo que el existencialismo es totalmente lo opuesto a esto.
Puedo concluir que los sueños, las esperanzas,
las esperas, permiten solamente definir a un hombre como un sueño
desilusionado, como esperanzas abortadas, como esperas inútiles. Definen al
hombre negativamente y no positivamente.
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